Desde temprana edad, sentí que lo visible y perceptible a través de los sentidos físicos no era todo lo que existía. El mundo material se quedaba pequeño e incompleto para una cierta voz interna, inquieta y persistente. Siguiendo esa voz con mi inagotable curiosidad geminiana, exploré temas como ovnis, pirámides, control mental… y muchas otras cosas que hoy apenas recuerdo. Buscaba saciar esa intensa inquietud interna, pero en aquellos tiempos no lo logré.

La vida y las responsabilidades hicieron su llamado: estudié, me dediqué al diseño gráfico, formé una familia, emprendí negocios, logré tener una casa, un auto… En definitiva, viví lo que muchos llaman “la vida misma”. Durante ese período, pensé que mi inquietud había desaparecido, hasta que un día surgió un disparador que reavivó esa voz interior, y con ella, el impulso de seguir buscando respuestas.

Fue entonces cuando comencé a estudiar Logosofía. Durante 14 años, estudiar y aplicar ese conocimiento transformó mi vida, ofreciéndome respuestas y serenidad espiritual, algo por lo que siempre sentiré profunda gratitud. Luego, el camino se fue ampliando y me formé en Astrología, Numerología, Tarot y Radiestesia.

Hoy utilizo estas herramientas para facilitar y acompañar a quienes buscan recorrer el “camino del alma”, ese sendero hacia el crecimiento y la evolución individual. Siento que mi misión es ser un puente y acercar información y recursos útiles para cada recorrido evolutivo personal.